Las páginas
siguientes constituyen un capítulo del libro de Ernest Milà
"Ariosofía, Teosofía, Nazismo. La matriz oculta del
hitlerismo" que próximamente será publicado en Internet y en
edición convencional. El libro fue publicado en 1988 en una primera
versión en Francia por Editions Pardes. Actualmente el libro ha sido
ampliado e incluso las conclusiones son diferentes.
La ariosofía no
fue un accidente en el pensamiento ocultista alemán: fue la teosofía
germánica "nacionalizada". En su corpus doctrinal se
encuentran las mismas obsesiones, temas y fantasías que en los
escritos de la Blavatsky. Pero así como la Sociedad Teosófica ha
sido estudiada hasta la saciedad no ocurre lo mismo con el movimiento
ariosófico que apenas figura en ninguna historia del ocultismo
occidental. Las pocas referencias existentes están plagadas de
errores, juicios temerarios, mentiras e inexactitudes. Estas páginas
pretenden contribuir a la reconstrucción del a historia –triste
historia, por lo demás- del ocultismo occidental y del
neoespiritualismo contemporáneo y, aleatoriamente, arrojan luz sobre
la prehistoria del nazismo..
I. LA ORDO NOVI
TEMPLI
En
1907 Jöris Lanz von Liebensfeld establece que los "caballeros
del Grial" mencionados por Wolfram, los "templeissen",
no eran otros que los miembros de la Orden del Temple, los históricos
templarios. A partir de aquí Lanz concibe la reconstrucción de la
orden en tanto que custodio del Grial.
Pero la concepción
que Lanz se hacía sobre la misión de los templarios, la naturaleza
del Grial y el papel de la orden reconstruida, diferían
sensiblemente de la creencia general sostenida por la tradición. En
el número 69 de la revista "Ostara" Lanz escribe un ensayo
sobre el Grial: presenta la copa sagrada como una especie de
"acumulador de energía" de la que la raza aria extrae sus
poderes y su legitimidad superior. En tanto que los "hijos de
los dioses", los arios, han recibido el Grial para mantener sus
facultades superiores (intuición, clarividencia, poder dominar las
energías y fuerzas de la naturaleza, etc.).
En 1907 la Orden del
Nuevo Temple es constituida como continuadora y heredera de la
gloriosa hermandad de monjes- guerreros. En las navidades de ese año
inaugurarán la "comandería" templaria de Werfenstein en
donde establecerán el centro de la orden. De lo más alto de su
torreón central ondeará el estandarte de la orden: una svástica
roja sobre campo de oro con cuatro flores de lis en los ángulos.
Nada
hay en la orden que parezca demasiado secreto, ni excesivamente
inquietante, tampoco sus documentos internos ofrecen algo que no haya
dicho ya la revista "Ostara".
Es más, la espectacularidad y arcaísmo de los rituales de la orden,
fotografiados hasta la saciedad por la prensa, contribuyeron a
ampliar el número de suscriptores y la influencia de "Ostara",
que probablemente tiraba en esa época en torno a los 100.000
ejemplares.
Hasta
su disolución por las autoridades nazis en el año 1942 la ONT logró
extender sus "comanderías" por Europa central, estabilizó
sus núcleos en Hungría, Austria, Alemania y Suiza. Sus miembros
activos jamás excedieron los 500 y algunos autores opinan que como
máximo fueron 300 en su momento de máximo apogeo (1925). Sin
embargo es evidente que las actividades y la historia de la ONT
entroncan con el nacional-socialismo. El mismo Phileas Levesque es su
artículo ya mencionado en "Lago
Nouveau",
cuando afirma que Hitler perteneció a la orden teutónica, en
realidad se hace eco de una información distorsionada: que existía
en Alemania una orden militar inspirada en las que existieron en la
Edad Media y que utilizaba, mucho antes que el nacional-socialismo,
la svástica como estandarte.
La
orden estaba regida por un documento elaborado por el propio Lanz
titulado Regularium Fratum Ordinis Novi Templi,
compuesto por nueve artículos:
exposición de los
motivos que llevaron a la reconstrucción de la orden
neo-templaria.
condiciones y
aptitudes raciales de los aspirantes.
deberes y derechos
de los miembros.
ritos y
ceremoniales de la orden.
procedimiento de
admisión de nuevos miembros.
órganos de
dirección y encuadramiento de la Orden.
administración y
titularidad de los bienes de la orden.
Era
condición sine qua non para
ser admitido en la orden, un aspecto físico nórdico ario. Sus
actividades eran oficialmente culturales y religiosas, pero nada hay
en ella que nos impida el que la califiquemos de "secta
racista". Se insistía mucho en la "ayuda mutua" entre
los miembros de la orden.
Las
prácticas esotéricas de la orden son descritas en los números
de Ostara y
en el Regularium de
la orden. Sus rituales eran un híbrido de elementos imaginados por
el propio Lanz, a los que había añadido ritos tradicionales de la
iglesia católica así como hallazgos ofrecidos por la arqueología
relativos a la antigüedad nórdica.
Entre 1919 y 1923
Lanz redacta los rituales de la orden y compone gruesos volúmenes en
los que ofrece los textos de reflexión y meditación, los contenidos
de los cánticos y los significados esotéricos y ocultistas que
creía ver en cualquier parte de la naturaleza. Los libros ideados
por Lanz para su utilización en la orden eran:
Cantuarium:
libro de salmos y cánticos.
Imaginarium
Novi Templi: libro de imágenes
sacras que respondiendo a determinadas proporciones geométricas
debía ser utilizado en sesiones de meditación y visualización.
Evangelarium:
textos de lectura y rituales para los oficios de medio día.
Visionarium:
textos de lectura y rituales para los oficios nocturnos.
Festivarium
Novi Templi: textos de lectura
para oficios en días festivos.
Hebdomadarium:
textos de los rituales diarios de la orden, dividios en tres
sesiones diarias a leer durante la salida del sol, cuando éste
ocupa el cenit y al ponerse.
Legendarium:
libro en el que Lanz resumía las viejas leyendas del mundo
nórdico-ario impregnándolas de su peculiar gnosis racista.
Todos estos textos
parecen incluso tener una inspiración católica de la que no era
ajena el pasado cisterciense de Lanz que había modelado su orden y
las jerarquías de la misma al modo de la orden de San Bernardo. Por
supuesto había introducido en la gradación jerárquica el factor
racial, en función de esto, pero también -aunque de forma
secundaria- de su tiempo de permanencia en la Orden y de su
dedicación y actitudes, el neo-templario era encuadrado en siete
grados divididos en dos "órdenes:
Acólitos:
pureza racial estimada en menos del 50% y personas menores de 24
años. Hábito blanco.
Familiares:
miembros honorarios de la orden, colaboradores ocasionales que no
deseaban ingresar como miembros de pleno derecho. Hábito blanco.
Novicios:
miembros que esperaban a ser iniciados en los grados superiores y
que cumplían los requisitos raciales y de edad para ello. Hábito
blanco.
Maestres: 50-75%
de pureza racial. Se les conocía por el anagrama MONT. Hábito
blanco. Título de honorable.
Canónigos:
75-100% de pureza racial. Anagrama CONT. Hábito blanco. Título
de "honorable".
Sacerdotes:
canónigos que han logrado constituir una "casa de la
orden". Anagrama pONT. Hábito blanco, birrete rojo y
estola. Título de "reverendo".
Priores:
sacerdotes en cuya "casa de la orden" se cuentan más
de cinco maestres o canónigos. Anagrama PONT. Hábito blanco,
birrete rojo, estola y bastón de mando dorado. Título de
"reverendo".
A pesar de la
puerilidad y de lo espúreo de los textos-base de la ONT, la
organización de Lanz respondía cada vez más a las necesidades de
su tiempo. Primero la guerra mundial, luego la derrota del 18,
finalmente los episodios insurreccionales de la izquierda comunista,
la crisis económica, las condiciones humillantes de Versalles, el
ambiente de corrupción de la república de Weimar... en esos
momentos, cuando todo era caos y desolación, Lanz llamaba a iniciar
una nueva cruzada, contra el bolchevismo, contra la república
infectada por judíos y masones, contra la decadencia y la debilidad,
en nombre de una concepción nórdico-aria del mundo que hundía sus
raíces en el pasado germánico. No es de extrañar que un puñado de
idealistas y desesperados, hombres que no comprendían lo que estaba
pasando a su alrededor y cuyo estado de ánimo lo expresaron a la
perfección Jünger y von Salomon -"no sabemos que hay que
hacer, pero lo haremos"- se prestaran a vestir la túnica blanca
de la ONT.
En
cuanto a la burguesía y a las clases populares alemanas se les
ofreció otro polo de referencia que pudieron asumir más fácilmente,
el hitlerismo, el crecimiento de la ONT se estancó, al menos en
Alemania. Lanz, que tuvo parte de responsabilidad en la formación de
las primeras opiniones racistas de Adolf Hitler, vio con buenos ojos
el ascenso del movimiento nacional-socialista en cuyo emblema se
reconocía. Pero pronto pudo advertir que Hitler estaba muy alejado
ya de sus orígenes y en 1933, cuando las llamas cubrían las cúpulas
del Reichtag,
Lanz se desplazó a Hungría y posteriormente se pondría a salvo del
"gotterdamerung"
hitleriano en Suiza. Allí escribió sus últimas páginas que serían
publicadas en 1945. Las secciones húngara y austriaca de la ONT
serían disueltas a principios de los años cuarenta. La sección
austriaca, que más aún que la Alemana, había estado íntimamente
conectada al movimiento nacional-socialista que hizo prácticamente
ingobernable el país durante el período autoritario del Canciller
Dolfuss. Los neo-templarios austriacos dirigidos por Johann Walthari
Wölff fundaron en 1932 el Lumenclub a
modo de correa de transmisión de la orden; en su manifiesto
fundacional mostraban una innegable veta teosófica, pero también
una voluntad de extender en Austria las revoluciones fascista y
nacional-socialista. Los contactos de Wölff llegaban incluso a
Francia-en donde estaba en contacto con las "ligas fascistas"
de Valois, Doriot, etc.- y a los países anglo-sajones.
Goodrick-Clarke considera al Lumenclub como un "refugio y vivero
para el Partido Nazi, ilegal en Austria, en los años que precedieron
a la caida de la República y al Anschluss en marzo de 1935".
Con
todo la ONT evitó actuar en política, sus actividades fueron
ocultistas y, en lo exotérico, culturales; dada su estética y
doctrina no podía sino ser extremadamente minoritaria, aun a pesar
de que sus publicaciones llegaron a tener una gran difusión. Otra
organización de similares características llegaría a disponer de
una implantación superior y contribuiría directamente a la
fundación del NSDAP: de la misma forma que en la ONT-Ostara se
encuentran algunos de los elementos y obsesiones que se repetirán en
Hitler (la pretensión de explicar la historia mediante la lucha de
razas, la necesidad de los procedimientos eugenésicos y la
importancia de la pureza racial) en la Germanenorden y
en su extensión bávara -la Logia Thule-
encontraremos el embrión orgánico del NSDAP.
II. LA GERMANENORDEN
Pocos
años antes de la primera guerra mundial, los
núcleos völkisch empiezan
a ser frecuentados por antiguos franc-masones, entre ellos Johannes
Hering, muniqués y adscrito a una logia regular desde finales del
siglo XIX. Entre él y el periodista Philip Stauff, empiezan a
contemplar la posibilidad de estructurar logias antisemitas a imagen
de la orden de los Iluminados de Baviera, cuyo antisemitismo no se
les había escapado. Hermann Pohl se unió a su proyecto enviando
circulares a los viejos conocidos antisemitas.
El proyecto era
simple: crear una franc-masonería "alemana", liberada del
dominio judío que ellos creían ver en las obediencias regulares y
que, al ser secreta, evitara las posibilidades de penetración de los
espías hebreos. Debería tratarse de una logia secreta, que actuara
directamente y con criterios propios en la acción política. No
querían limitarse como la Orden del Nuevo Temple a ser una
institución místico- cultural, más o menos arcaica y exótica,
tenían vocación de élite y querían reunir en sus filas a lo
"mejor" del Reich. No pretendieron formar un partido
político, sino condicionar y controlar a los distintos grupos
"volkisch", estructurar correas de transmisión cada vez
más eficaces y lograr que su corriente ideológica alcanzase un peso
específico en la política alemana.
El núcleo
fundacional lo constituyeron los llamados "Grupos Hammer",
asociaciones culturales patrióticas y antisemitas. Así el 5 de
abril de 1911 tuvo lugar en Magdeburg la constitución de la "Logia
Wotan" y Hermann Pohl elevado a la categoría de maestre, los
documentos doctrinarios y rituales de la futura orden serán
encargados a este primer grupo. Diez días más tarde los distintos
Grupos Hammer que aceptan el programa antisemita de Phol, Hering,
Stauff y Theodor Fritsch, notorio antisemita, se federan y
constituyen una Gran Logia con este último como maestre. No será
sino hasta 1912 cuando esta Gran Logia adoptará el nombre de Orden
de los Germanos.
Von Sebotendorf,
artífice de la rama bávara de la orden y, conexión entre esta y el
nacional-socialismo explica la filiación "ideal" de la
orden:
"La antigua
masonería había sido, en el pasado, custodio de una doctrina
secreta, trasmitida a los miembros de aquellas hermandades de
constructores medievales que erigieron las Catedrales góticas.
Reencontramos en la doctrina profesada por los alquimistas y los
rosa+cruces, que se habían afiliado a las corporaciones, una masa
imponente de enseñanza sapienciales arias. Con el declinar del arte
gótico entraron en crisis también las hermandades artesanales
relacionadas con él; la sabiduría secreta aria permaneció confiada
a la custodia de unos pocos depositarios. El fin de la guerra de los
treinta años y de los choques entre protestantes y católicos,
motivados por la convicción común a unos y a otros, de detentar la
verdadera fe, ofreció a Judá la ocasión de reconstruir la
masonería sobre nuevas bases. Hacia fines del siglo XVII fueron
fundadas las primeras logias, unificadas luego en York en una Gran
Logia. El secreto de la antigua Hermandad de Moradores era contenido
en la doctrina que exhortaba al individuo a trabajar en busca del
propio perfeccionamiento interior, para luego irradiar, como un sol,
el Bien en torno suyo. Cada individuo era llevado a operar para traer
el completo desarrollo a la propia y latente naturaleza solar. Para
un individuo, completada su realización interior sobre la base de
enseñanzas transmitidas por la primordial sabiduría aria, habrá
alcanzado un nivel psíquico suficiente para hacer de él un
Compañero, luego como Maestro alcanzará una irradiación espiritual
capaz de tender hacia el perfeccionamiento también de las
circunstancias exteriores. La reconstruida masonería invirtió los
términos de la cuestión acordando prioridad a la mejora de las
condiciones materiales, de las que, según sostenía, debía
derivarse el perfeccionamiento humano. Correspondientemente a los
tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, presentes en la
Masonería Operativa, la masonería moderna instituyó tres grados
simbólicos con el mismo nombre; su ritual simbólico fue extraído
del Antiguo Testamento. En las Logias se trabajaba simbólicamente en
la construcción del Templo de Sión. De la articulación en
tres grados
jerárquicos se pasó gradualmente, partiendo del tercer grado, a
otros más elevados, hasta construir en 1780, el Sistema de los Altos
Grados Masónicos. Inspiradores y coordinadores, en el interior de
las Logias, eran siempre los judíos. Los obtusos alemanes se dejaron
embaucar con sus ideas de fraternidad universal, igualdad y libertad.
"Nathan el Sabio", compuesta por Lessing, es una obra
inspirada en las tesis masónicas. Federico el Grande, que había
sido iniciado en una logia de Brunswick, una vez entronizado fundó
en Prusia la Gran Logia Real de York. Doctrina, propaganda y acción
revolucionaria, fueron elaboradas y programadas en Francia en el
interior de las Logias Masónicas. Al finalizar la Guerra de la
Independencia, la masonería se había implantado en todo el mundo
(...) La antítesis de fondo que separa a las Logias Germánicas, de
la Masonería, está expresada por la concepción de la vida que
profesamos. Nosotros consideramos el mundo, este mundo exterior, como
resultado de la acción ejercitada por el hombre. Los masones, por el
contrario, sostienen que el hombre es un producto de las
circunstancias.
Nosotros no
reconocemos ninguna fraternidad internacional, sino solamente
intereses nacionales, no reconocemos la fraternidad abstracta y
genérica de todos los hombres, sino solamente la real y concreta que
deriva de la comunidad de la sangre.
Nosotros
aspiramos a la libertad, pero no aquella del hombre del rebaño, sino
a la libertad del ámbito del Deber.
Nosotros
detestamos el slogan igualitario. La lucha es matriz de todo, la
igualdad es muerte.
Nosotros
cultivamos el propósito de vivir, largo tiempo y felizmente.
Consideramos válida solamente la igualdad frente al Deber. Solo así
estaremos en grado de sostener la próxima e inevitable lucha entre
Arios y Hebreos (...)
Toda concepción
materialista conduce a la decadencia.
En lo que se
refiere al ritual no tenemos nada que ver con los masones. (...)
[Frente a construcción del Templo de Sión] empuñamos la espada de
hierro y el martillo de hierro y dedicamos nuestro empeño a la
edificación del Halgadom germánico.
(...) La historia
nos ha enseñado que mientras que el ario construye, el hebreo
destruye".
La cita es larga
pero ha valido la pena, no solo porque en ella Sebotendorf se
identifica con las logias "germanas", sino también por las
similitudes entre esta descripción y las concepciones desarrolladas
por Hitler en "Mein Kampf". Volvamos ahora a la descripción
de la Germanenorden.
El desarrollo de la
orden fue rápido y espectacular especialmente en el norte y este del
Reich. En los primeros manifiestos y circulares de la orden se
percibe claramente su intento de remontar su filiación a la Orden de
los Iluminados de Baviera y con las logias "antiguo prusianas".
En 1912 los miembros de la docena de logias eran poco más de
trescientos, pero se doblarían antes de que estallase la guerra
mundial y, con todo, el relativamente bajo número no debe
engañarnos, se trataba de gente influyente en los medios "volkisch",
bien relacionados y con amplia experiencia agitativa. En 1916 en el
encabezamiento de las publicaciones de la orden empieza a aparecer la
esvástica.
Nicholas
Goodrik-Clarke nos relata como eran los rituales y ceremoniales de la
orden:
"La
ceremonia y el ritual de la Germanenorden evidenciaban el extraño
sistema que la inspira, uniendo racismo, masonería y wagnerianismo.
Una convocatoria de la provincia de Berlín a una ceremonia de
iniciación, el 11 de enero de 1912, informaba a los hermanos de que
se trataba de una reunión "de etiqueta" y que los nuevos
candidatos deberían someterse a exámenes raciales efectuados por el
frenologista berlinés Robert Berger-Villingen, que había inventado
el "plastómero", un instrumento que servía para
determinar el grado de pureza racial del sujeto por medio de las
medidas craneales... Un documento ritual de 1912, que nos ha quedado,
describe la iniciación de los novicios en el grado más bajo de la
Orden. Mientras que los novicios esperaban en una estancia vecina,
los hermanos se reunían en la sala de ceremonias de la logia. El
Maestre se colocaba frente a la sala, bajo el baldaquino, flanqueado
por dos caballeros vestidos con ropas blancas y cascos ornados con
cuernos y apoyándose sobre sus espadas. Frente a ellos se sentaban
el tesorero y el secretario, llevando cordones masónicos blancos,
mientras que el heraldo se situaba en el centro de la sala. En el
fondo de esta, en el "bosque del Grial",
permanecía el Bardo con ropa blanca, ante el maestro de ceremonias
revestido con ropa azul, mientras que los otros hermanos de la logia
se disponían en semi-círculo en torno suyo, a la altura de las
masas del tesorero y el secretario. Tras el "bosque del Grial"
se encontraba una sala de música donde un armonium y un piano eran
acompañados por un pequeño coro de "elfos del bosque".
La ceremonia
empezaba con una dulce música de armonium, mientras que los hermanos
entonaban el coro de los peregrinos de Tannhäuser. El ritual empieza
a la luz de la candela, los hermanos hacían el signo de la svástica
y el maestre respondía con el mismo gesto. Entonces los novicios con
los ojos vendados, revestidos con la ropa del peregrino, eran
introducidos por el maestro de ceremonias en la sala. Allí, el
maestre les hablaba de la weltanschaung ario-germánica
y aristocrática de la orden, antes de que el bardo alumbraba la
llama sagrada en el "bosque" y que los novicios fueran
despojados de su manto y de su bando. En este momento, el Maestre
tomaba la lanza de Wotan y la mantenía ante él, mientras que dos
caballeros cruzaban sus espadas delante de este. Una serie de
preguntas y respuestas, acompañadas por la música de Lohengrin,
acompañaba el juramento de los novicios. Siguiendo su consagración,
con los clamores de los "elfos del bosque" cuando los
nuevos hermanos eran conducidos en el "bosque del Grial" en
torno a la llama sagrada del Bardo. Con el ritual que hacían los
miembros de la logia, figuras arquetípicas de la mitología
germánica, este ceremonial debía producir una impresión profunda
en los candidatos".
En mayo de 1914 la
orden celebra su primer congreso en Thale. Sebotendorf no se había
adherido todavía a la orden sin embargo, en su libro sobre la logia
Thule resume las conclusiones de la asamblea celebrada el domingo de
pentecostés:
La Orden de los
Germanos autorizaba a acoger entre sus miembros exclusivamente a
Alemanes en condiciones de demostrar la propia integridad hasta la
tercera generación. (...) estaba prevista la admisión de mujeres
en el Grado de Amistad de la Orden.
Se insistía en
la difusión de conocimientos antropológicos, aplicando a los
seres humanos los resultados de las experiencias realizadas en el
reino animal y vegetal y demostrando como la mezcla racial es el
origen de toda tara y miseria.
La Orden de los
Germanos se proponía extender a toda la raza alemana los
principios informativos del pangermanismo, realizando la
unificación de todas las estirpes de sangre germánica.
Una lucha a
ultranza debía ser conducida contra todo lo que no es germánico,
empeñando todas las energías disponibles para contrastar el
internacionalismo y combatir las tendencias judaizantes presentes
en el ánimo alemán".
Pero
las conclusiones más importantes no se plasmaron en letra impresa.
Es más, la reunión de Thule fue una asamblea bastante confusa en la
que se fraguó la futura escisión de la orden. En efecto, allí los
"congresistas más serios" -refiere Jean Mabire en su libro
"Thule", gracias al testimonio directo de un participante
en la reunión- "comprendieron pronto la
necesidad de un "aparato clandestino" para organizar y
controlar lo que aparecía, por esencia, como una manifestación
colectiva de individualismo. (...) Ya le he dicho hasta que punto
Hermann Pohl era un verdadero maniaco del secreto. Su prudencia
llegaba en ocasiones hasta la pusilanimidad, mientras que Fritsch era
un camorrista (...). Así va a nacer, en el seno mismo de la
Germanenorden, el Geheimbund, una asociación clandestina, cuyo fin
será reencontrar la verdadera tradición nórdica e imponer un fin
común a todos estos grupúsculos que se desgarraban".
Jean Mabire concluye: "es en Pentecostés de 1914
cuando todo empieza verdaderamente".
La
ruptura no tardó en producirse: el 8 de octubre de 1916 se
constituye la Germanenorden Walvater del Santo Grial,
dirigida por Hermann Phol. Es a este núcleo al que se adherirá
Rudolf von Sebotendorf y cuya rama bávara dirigirá durante tres
años: la Logia Thule.
De la Logia Thule
nacerá el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP). Y de
su seno emergerá la figura de Adolf Hitler.
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