Breve recopilación sobre Perón.
Cuenta una anécdota que el General Perón estaba dando una clase en la
Escuela Superior de Guerra sobre la situación mundial y las Cinco
Internacionales: Masonería, Vaticano, Sionismo, Comunismo,
Socialdemocracia.
Y de repente Perón dice:
- Pero la más peligrosa de todas es la Sexta Internacional.
Hace una pausa y mira a un coronel con cara de sorprendido.
- "¿Qué pasa? ¿Qué no entiende coronel?"
- "Mi general, Ud. habló todo el tiempo de cinco internacionales, y ahora habla de una sexta, ¿cuál es?"
- "La Sexta Internacional es la Internacional de los Boludos. Están
en todas partes y no descansan nunca, están todo el día haciendo
boludeces."
Adelantado de la época
Perón fue profesor durante los años 30, poco antes del estallido de
la Segunda Guerra Mundial. Entonces, esta descripción tuvo que haber
sido hecha por el entre 1930 y 1938 aproximadamente: las internacionales
sinárquicas que describió hace más de 70 años prácticamente siguen
siendo las mismas.
Podemos decir entonces que Perón fue un adelantado de su época: se
sabe también que a comienzos de los años 70 Perón ya hablaba del mundo
"mundializado", 20 años antes de comenzar el proceso de globalización.
Descripción de las internacionales
A continuación describiremos cada Internacional según el orden en que las nombrara el general Perón.
Masonería
La masonería fue fundada hacia fines del siglo XVII. Si bien su
objetivo principal era, al igual que la antigua gnosis, la evolución
espiritual y el aprendizaje del hombre pronto aparecieron dentro de su
seno sociedades secretas como los Iluminati que convirtieron a la
masonería en un verdadero aparato sinárquico. La mayor parte de las
logias masónicas están integradas por judíos, tanto en la cúpula como
en sus distintas jerarquías o grados.
La masonería estuvo detrás de la Revolución Francesa (abuela de la
revolución comunista de 1917), las dos guerras mundiales, y
posiblemente en años más recientes, de los atentados a las torres
gemelas. La masonería ah llegado incluso a infiltrarse en el seno de la
iglesia católica y viceversa.
Vaticano
Perón consideraba a la Iglesia Católica, más precisamente al Vaticano
como una internacional sinárquica. Dentro de la Santa Sede separaba al
pontificado por un lado y a la jerárquica gobernante por el otro.
Olvidando el legado de Jesucristo, la Santa Sede no solo amasó una
imponente fortuna sino que se lanzó a formar parte de la sinarquía
internacional: sus mensajes emplean la capciosidad y el entendimiento
de "ciudadanos del mundo", "hombre universal" o "gobierno universal".
Dentro del catolicismo se destaca el Opus Dei, organización de tipo
liberal y católica que se la considera como una colateral de las logias
masónicas existentes. Esta secta trata de confundir a los movimientos
nacionales de liberación, para desorganizarlos y obtener el dominio de
los mismos, en una definitiva estrategia sinárquica.
Sionismo
La rama más extremista del la religión judía es en nuestros días (y
también en el momento que Perón describió las sinárquicas) la
internacional más poderosa de todas. Aunque fue fundada en 1879 por
Theodor Herzl sus planes son anteriores. Ya desde las sombras se había
formado este movimiento cuya sede central era Estados Unidos, donde el
presidente Jacobo (James) Monroe manifiesta que América (los Estados
Unidos), será la guía, la cabeza del mundo. En 1860 el judío francés
Cremier, dijo: "Ante todo nosotros queremos quedarnos judíos y no reconocemos otra religión. La gloria judía debe cubrir toda la Tierra".
En 1897 se reúne el primer Congreso Mundial Judío – sionista y se
establecen las bases de lo que sería –como dijimos anteriormente- la
internacional más poderosa: se escriben Los Protocolos de los Sabios de
Sión, tildado de falsificación antisemita varios años después. Sin
embargo todo se cumplió tal cual los protocolos: la revolución
comunista de 1917 y los siguientes gobiernos marxistas alrededor del
mundo son prueba de ello. El mayor logro del sionismo fue la usurpación
de Palestina, donde desde hace 60 años se practica el holocausto
palestino.
Comunismo
Como nombramos anteriormente el comunismo es el arma del sionismo: desde la publicación del manifiesto comunista
de Karl Marx en 1848, su poder fue incrementándose hasta mezclarse con
el capitalismo liberal. Su huella dejó un saldo de cerca de 120
millones de muertos desde 1917 hasta la fecha. Si bien "desapareció" en
1991, el marxismo cultural nunca murió, sino que vive en las
democracias occidentales. Hoy existen varios países marxistas-liberales
(Suecia, Venezuela, Noruega) y meramente marxistas (Cuba, Laos, Corea
del Norte).
Socialdemocracia
Perón fue un gran visionario al catalogar como una internacional
sinárquica a la socialdemocracia: hasta esos años la socialdemocracia
solo había servido como puente para llegar al comunismo (Lenin y Stalin
habían transitado por la socialdemocracia antes de la revolución).
Después de la Segunda Guerra Mundial y en especial después de la
caída de la URSS es cuando se fortalece: la mayoría de los países
europeos y americanos pasaron por la socialdemocracia o el llamado
"eurocomunismo" que es prácticamente lo mismo (en la Argentina tuvimos
el ejemplo del rey de la inflación Raúl Alfonsín o incluso el actual
gobierno de los Kirchner).
Internacional de los "boludos"
"Boludo" en el lunfardo argentino quiere decir idiota o imbécil.
Perón utilizó la expresión "boludos" seguramente para referirse a la
apatía o ignorancia en general.
El general Perón lo que quiso decir es que gracias a el control
sinárquico de los medios de información y la educación, la gran mayoría
de las personas tiene un mal concepto o simplemente ignoran quienes
están detrás de una buena parte de los problemas mundiales. Es algo muy
difícil de entender a la perfección, pero lamentablemente la
existencia de un gobierno sinárquico mundial es tristemente real.
La Sinarquía de los boludos
(por Juan Domingo Perón, "La hora de los pueblos")
La existencia del Tercer Mundo enfrentado a los actuales
imperialismos constituye el intento de liberación que gravita hacia la
integración de la historia que ha de ser simultanea a la integración
geopolítica. Durante los diez años del gobierno Justicialista de la
República Argentina fue libre y soberana. Nadie metió sus narices en
ella sin que llevara su merecido. Pero al cabo de esos diez años la
sinárquica internacional, coaligada con el Cipayismo vernáculo, al
servicio del colonialismo nos aplastaron...
Este desarrollo intenso de la política internacional, dentro y
fuera de los países, ha impuesto la necesidad de crear los instrumentos
para manejarla y así han surgido las Grandes Internacionales. El
capitalismo y el comunismo soviético no son sino dos de ellas,
aparentemente contrapuestas pero, en realidad de verdad, perfectamente
unidas y coordinadas. Para comprobarlo, basta recordar 1939 cuando se
aliaron para aniquilar a un tercero en discordia, representado entonces
por Alemania e Italia. No es menos elocuente lo que sucedió en la
Conferencia de Yalta en la que ambos imperialismos se ponen de acuerdo y
coordinan sus futuras actividades de dominio y explotación. Pero es
que todo tiende a internacionalizarse alrededor de ello, lo que, en
último análisis, es el triunfo del internacionalismo comunista. La
masonería, el sionismo, las sociedades internacionales de todo tipo, no
son sino consecuencias de esa internalización del mundo actual. Son
las fuerzas ocultas de la revolución como son las fuerzas ocultas del
dominio imperialista".