Se ha escrito que la "Logia Thule"
era la "rama bávara de la orden de los germanos". Esto es
solo cierto a medias y el matiz no deja de tener interés.
Tal como hemos visto, al comenzar la
primera guerra mundial la Orden de los Germanos contaba con unos
pocos cientos de afiliados, muchos de los cuales partieron para el
frente y murieron combatiendo. A la merma física de miembros se unió
el cese radical de ingresos en las arcas de la Orden y el
cuestionamiento de sus dirigentes; por una y otra parte los grupos
locales se independizaron a eligieron nuevos maestres. En 1916 la
escisión más importante, dirigida por Hermann Phol cristalizaría
en la fundación de la "Germanenorden Walvater del Santo
Grial". Es este sector escisionista quien protagonizaría
distintos atentados en la postguerra contra destacados exponentes de
la República de Weimar y participando en distintas actividades
clandestinas contrarias a la república. A partir de 1916 un oscuro
aventurero que empezaba a gozar de cierta fama en medios ocultistas
alemanes entrará en contacto con este sector de la Orden de los
Germanos y organizará la orden en Baviera. Se llamaba Adam Alfred
Rudolf Glauer, pero como tantos otros ariosofistas y pangermanistas
místicos, tenía una irreprimible tendencia a adoptar títulos de
nobleza, "Von Sebotendorf" en este caso.
El mismo cuenta su vida en la novela
"El talismán de los rosacruces", pieza que intenta
emular la tradición de los rosacruces alemanes del siglo XVII,
uniendo datos interpretables solo en clave mística, a elementos
biográficos auténticos.
Como veremos en la biografía de
Sebotendorf existen elementos que recuerdan extraordinariamente
algunos rasgos de la personalidad de Hitler. Al igual que el futuro
führer, Sebotendorf había nacido en el seno de una familia humilde
originaria de Prusia, el 9 de noviembre de 1875, cerca de Dresde. En
"El talismán..." comenta que sus antepasados por parte
paterna fueron franceses. Glauer-Sebotendorf era, como Hitler, un
desarraigado, alguien sin patria clara, sin oficio ni beneficio. A
los veintitrés años, tras haber finalizado sus estudios técnicos
se embarca visitando diversos países y entrando en contacto -en
ocasiones muy profundo- con distintas tradiciones y escuelas
iniciáticas. Visitará Egipto en junio de 1900, donde entrará a
trabajar para Abbas Hilmi durante tres años, pero buena parte de ese
tiempo lo pasa en Constantinopla.
Puede comprenderse así que Sebotendorf
a lo largo de sus obras teóricas demuestra un conocimiento real y
directo de las culturas egipcia y turca.
No puede olvidar que Turquía por
aquellas fechas disponía de una fuerte tradición esotérica y
ocultista y que, por tradición, era un camino hacia oriente: se
decía que Nicolás Flamel y su mujer Perrenelle habían sido vistos
por última vez en Turquía camino de Oriente. También se sabe que
antes de la guerra de los Treinta Años, los auténticos Rosa+Cruces
abandonaron Europa en dirección a Oriente y, sea simbólica tal
marcha, lo cierto es que Turquía excepcionalmente discretos pero no
por ello menos activos. En 1914, Mahmud Mukthar Pacha, a quien se ha
relacionado con Fulcanelli, asistió a dos trasmutaciones de plomo en
oro en Constantinopla. El alquimista que operaba bajo el seudónimo
de Fulcanelli contaba 75 años, llevaba operando en el laboratorio
alquímico hacia casi 30.
Pues bien, es en esta Turquía mágica
de principios de siglo en donde Sebotendorf se inicia en el estudio
del ocultismo y de las religiones tradicionales. Entra en contacto
con los derviches giróvagos de Mevlevi cuando ya habla con fluidez
el árabe que aprendió del imán de la mezquita de Beykoz. Pero sus
contactos no se limitarán al islam: buscará la relación con
kabalistas hebreos tras haber entrado en contacto con la familia
Termudi de origen judío y con ellos visitará las pirámides de
Egipto estudiando sobre el terreno el esoterismo faraónico. Los
Termudi eran también franc-masones afiliados al Rito de Menfis,
llamado también rito Oriental fundado en 1839. Pues bien,
Sebotendorf es iniciado por uno de los Termudi en este rito y con
posterioridad heredará la copiosa biblioteca ocultista de esta
familia. Será en el interior de uno de estos libros en donde
Sebotendorf encontrará unos apuntes -al parecer de Hussein Pacha- en
los que se describen series de ejercicios especiales de meditación
tal como los practicaba la secta derviche de los Bakhtâshi. Tales
apuntes son el material de base que utilizará Sebotendorf para
componer su libro sobre "Las prácticas operativas de la franc-
masonería turca" sobre el que volveremos al final de este
capítulo.
En 1908 Sebotendorf regresa de Turquía
con la convicción de que el esoterismo islámico y el germánico
tienen un solo y mismo origen. Pero no hay que conceder excesivo
crédito a estas fechas: si bien parece cierto que Sebotendorf estuvo
en los lugares que dice en "El talismán..." no parece que
fuera en los tiempos que afirma. Sea como fuere, al parecer en ese
año de 1908 tuvo problemas legales siendo procesado por fraude en
Berlín; tras este incidente, regresa a Constantinopla y trabaja para
una colonia judía procedente de Kiev; en esos momentos Turquía vive
un período de agitación política en la que la logia a la que
pertenece Sebotendorf juega un papel decisivo. En efecto, la
masonería turca tenía una serie de correas de transmisión de
carácter político, una de las cuales era la Sociedad de Unión y
Progreso. Una vez más la masonería actuó como ariete de las
revoluciones liberales contra las monarquías absolutas. Este proceso
se repitió también en Turquía en donde la masonería contaba unos
tentáculos bien implantados en la sociedad.
En 1910-1 publicará su libro sobre la
"Práctica operativa de la franc-masonería turca" y habrá
fundado una logia en 1910 en Beyoglü. A esta logia debería
pertenecer el auténtico barón "von Sebotendorf von der Rose",
un noble alemán residente en Turquía y fallecido allí. Este barón,
cuya familia hundía sus orígenes en las marcas germanas del Báltico
en las profundidades de la Edad Media, adoptó a Adam Rudolf Glauer,
nacionalizado turco desde 1911 y, al morir, le cedió su título
nobiliario.
En octubre de 1912 se enrola en el
ejército turco y combate en sus filas heroicamente en la guerra
balcánica, pero cuando estalla la guerra mundial se encuentra
nuevamente en Alemania. Para entonces ya ha forjado unas ideas
místico-políticas relativamente bien definidas: de Turquía ha
traído la componente mística (antimaterialismo, doctrinas
pan-otomanas que luego traducirá en su versión germánica,
doctrinas rosacrucianas, etc.), y en el curso de la guerra,
contemplando la revolución bolchevique y el ascenso de los
movimientos radicales de izquierda, asumirá un anticomunismo
radical.
En septiembre de 1916 leerá uno de los
múltiples anuncios por palabras con los que la Orden de los Germanos
buscaba nuevas adhesiones. Será así como contactará en Berlín con
Hermann Pohl el cual lo introducirá en su rama cismática que justo
en esos momentos se está gestando.
Sebotendorf establecerá su residencia
en Baviera y emprenderá los trabajos para reconstruir la orden en
esa región; para ello recibirá de Pohl una lista de interesados en
el proyecto y de antiguos miembros de ligas ariosóficas y
ocultistas. A lo largo de 1917 el papel de Sebotendorf en la Orden de
los Germanos crece progresivamente llamando poderosamente la atención
sus propuestas de crear órganos de difusión de las ideas de la
Orden. Así nacerá a principios de 1918 la revista "Runas"
y un boletín interno será publicado con posterioridad.
A partir de la asunción de la jefatura
de la orden por Sebotendorf las ideas ariosóficas y ocultistas se
extienden con rapidez inusitada en Baviera. A principios de 1918
había logrado reunir ya a 200 adheridos y que seis meses después ya
se habrán multiplicado hasta llegar a 1.500 entre afiliados y
simpatizantes. Entre ellos se encontrarán los hermanos Walterspiel,
propietarios del Hotel de las Cuatro Estaciones que será utilizado,
no solo como sede de la logia Thule, sino también como cuartel
general de Hitler en cada uno de sus desplazamientos a Munich. Esa
rama bávara de la Orden de los Germanos pasará a estar organizada
como logia y adoptará el nombre de Thule.
¿Por qué Thule? Este nombre estaba
siempre presente en las doctrinas ariosóficas. Era una especie de
"lugar de origen", polo de irradiación de la raza aria que
Sebotendorf y los suyos identificaban con Islandia. Los nombres de
las otras logias de la Germanenorden Walvaten del Santo Grial eran
igualmente evocadores de su voluntad de arraigo con la tradición
germánica: así las logias de Alemania Central se llamaban Logias
Goden, en honor a los antiguos sacerdotes de las tribus germánicas,
equivalentes a los druidas celtas; las lógicas del Oeste adoptarán
en nombre de Scaldos, poetas escandinavos; las de Prusia y Pomerania
serán las logias Walsungen, hombres sabios...
Inicialmente la orden será dirigida
por un grupo de burgueses medios: Georg Gambatz, Johannes Heining y
Alfred Rohmeder. El grupo empezó a desarrollar actividad pública en
el Hotel de las Cuatro Estaciones y no parecía haber en ella nada
secreto. No se exige a los nuevos socios ninguna preparación
especial; el sistema de admisión, calcado del teosofismo, presuponía
que el recién llegado debía pasar por el estadio de
"probacionismo", que en Thule se llamará "grado de
amistad" y colocará al neófito en el atrio del templo de la
sociedad. Inicialmente no se les pide otra cosa que ser fieles a la
tradición germánica. Deberán facilitar una fotografía que
Sebotendorf examinará para descubrir en los rasgos antropométricos
huellas de sangre extranjera. Así mismo, deberán jurar la pureza de
su sangre hasta la tercera generación. Un largo cuestionario
completará los trámites de afiliación. El emblema de la orden que
recibirá cuando el barón dé el visto bueno al nuevo adherido,
consiste en una espada antepuesta a la rueda solar y entre ambas, a
su vez, dos hojas de roble. El postulante jurará fidelidad a la
logia y a sus principios en una ceremonia de admisión presidida por
el barón, que pronunciará las palabras rituales:
"- Así como volvéis a estar
entre nosotros, lo que estáis haciendo es regresar a vuestra
comunidad. Reencontráis Thule. Con nosotros alcanzáis el imperio
invisible y eterno de nuestros antepasados del Norte".
Pero todo esto quedaba radicado en el
terreno del exoterismo y, es cierto, que en Thule existía un
"círculo interior" compuesto por los iniciados de mayor
grado. El neófito siguiendo unos cursos de capacitación y
recibiendo las enseñanzas adecuadas alcanzará los grados de
"Huésped" y "Hermano". Los "Hermanos"
formarán un "colegio esotérico de la orden". Hess,
Rosemberg y Frank, luego altas jerarquías del Reich, pertenecieron a
este círculo.
El barón Sebotendorf, dotado de un
especial talento y sensibilidad para la propaganda, es consciente de
que si la Orden quiere realizar un trabajo "exotérico" de
envergadura precisa dotarse de instrumentos adecuados y de ahí nace
la idea de comprar o editar un diario. Por unos pocos miles de marcos
adquirirán el "Munchener Beobachter", el que luego será
el diario más difundido del Tercer Reich.
Sebotendorf había pagado 5.000 marcos
por el Beobachter, una de tantas publicaciones de barrio que aparecía
todas las semanas en Munich. De siempre había tenido un barniz
antisemita y germanista que Sebotendorf acentuará en sus
editoriales, alternándolos con artículos sobre deporte. Una
sociedad de responsabilidad limitada, la Franz Eher Verlag Kachf, fue
puesta en pié con un capital de 120.000 marcos, buena parte de los
cuales pertenecía a miembros de la Thule, entre otros de Gottfried
Feder, principal teórico en economía del NSDAP. En noviembre de
1921 las acciones de la sociedad fueron entregadas a Hitler en su
calidad de miembro del NSDAP.
El 17 de agosto de 1918 se constituyó
oficialmente la orden con una ceremonia en el curso de la cual
Sebotendorf entrega el grado de "amistad" a 20 nuevos
afiliados y consagra los locales. A partir de ese momento las
reuniones y los cursos tendrán lugar los sábados.
Pero los tiempos son turbulentos: el
Reich ha pedido el alto el fuego. La izquierda, galvanizada por el
ejemplo de la Unión Soviética, prepara la insurrección armada y
multiplica las agitaciones en medios obreros y militares. El 7 de
noviembre de 1918 se precipitan los acontecimientos y Kurt Eisner
toma el poder en Baviera. En los días siguientes conseguirá
consolidarse si bien de forma precaria. El 9 de noviembre los hombres
de Thule se reunen y movilizan y al día siguiente deciden la
constitución de un "Kampfbund" (grupo de combate), a modo
de correa de transmisión de la orden.
* * *
El período Thule/Kampfbund es
turbulento. La asociación debe defenderse y contraatacar.
Sebotendorf organiza equipos entre sus partidarios, que se
infiltrarán en las organizaciones de izquierda y en el aparato de
seguridad del Estado. Se da la circunstancia de que en varias
ocasiones los locales de la sociedad son registrados precisamente por
policías miembros de la misma sociedad. Sebotendorf se ha preocupado
también de infiltrar a los guardias rojos y crear un gabinete de
falsificación de documentos. Rudolf Hess, por su parte, se curte en
todas estas actividades clandestinas.
Un comando del Kampfbund de Thule
intenta secuestrar a Kurt Eisner en persona el 4 de diciembre de
1918. El fracaso de la operación y la detención de algunos
conspiradores hacen que la oficina de la policía política logre
descubrir un depósito de armas y registra el Hotel de las Cuatro
Estaciones, sede de la orden.
El 22 de diciembre Sebotendorf marchará
a Berlín para asistir a las celebraciones del solsticio de invierno
programadas por la Orden de los Germanos. Lleva, no solo los buenos
oficios de la logia bávara, sino también un manifiesto al pueblo
alemán. Allí le sorprende la revuelta spartakista solventada en una
semana gracias a la intervención de los cuerpos francos. Von
Sebotendorf presenciará sobre el terreno y en primer línea el papel
y el éxito de los "freikorps" y, cuando regrese a Berlín
habrá pergueñado el proyecto de creación de una organización de
este tipo destinada a restablecer el orden en Baviera.
El kampfbund de Thule es reconvertido
en "Freikorps Oberland" justo en el momento en que los
judíos Axelrod, Levien y Levine proclaman en Baviera la República
de los Consejos Obreros: aterrorizado, el gobierno socialdemócrata
huye a Bamberg donde se establece. Sebotendorf no quiere ser solo el
dirigente de una secta, sino que su mente, políticamente muy hábil,
se mueve en función de posibilidades más realistas. Esto es algo
más que mero pragmatismo, es la lucidez de alguien que -como el
mismo Hitler- tiene madera de gran conductor político.
De ahí que ante la nueva situación
creada en Baviera el 7 de abril de 1919, Sebotendorf y los suyos, que
han despreciado siempre al partido socialdemócrata, vean en el
gobierno Hoffman, exilado en Bamberg, a un eventual aliado
circunstancial.
Después de indecibles peripecias
Sebotendorf logra salir de Munich arriesgando su vida. Se planta en
Bamberg y allí negocia una cooperación con el SPD y el gobierno
bávaro en el exilio. Thule organizará una fuerza de choque
destinada a liber Baviera, fuera que será reconocida por el gobierno
bávaro. Con esta iniciativa el peso político de los pocos cientos
de hombres de la Logia Thule, crecerá de manera inesperada.
Sebotendorf encarga al capitán Beppo
Römmer la farmación del Primer Batallón del nuevo cuerpo franco
que acampará clandestinamente cerca de Eding. El Segundo Batallón
realizará, entre tanto, una labor de agitación en el interior de
Munich: terrorismo y quintacolumnismo. Los hombres de este Segundo
Batallón llegarán a distribuir panfletos firmados por el Comité
Local del SPD.
Este batallón participará en el
intento de golpe de Estado del 13 de abril de 1919 que fracasará. En
realidad, la inicial aquiescencia de oficiales y fuerzas
reaccionarias comprometerá al capitán Römmer que, a la hora de la
verdad, será el único con valor suficiente para movilizar a sus
tropas: solo y aislado Römmer ordenará la dispersión y él mismo
deberá huir en bicicleta siendo finalmente detenido y encarcelado.
Años después terminará su vida política como diputado comunista.
El 16 de abril a la vista del cariz de
los acontecimientos, Sebotendorf ordena a sus fieles la dispersión y
el paso a la clandestinidad. Mientras, él y algunos oficiales de la
Thule constituirán el Freikorps en su forma definitiva. El hombre de
la operación es el teniente Kurtz y, junto con Sebotendorf, ambos
proyectarán una "marcha sobre Munich". De Bamberg marchará
a Nuremberg abriendo oficinas de reclutamiento y dando mitines para
reforzarlo. Por fin, el Domingo de Ramos de 1919 el "cuerpo
franco" Oberland es constituido.
Oberland es una creación exclusiva de
la Sociedad Thule; dirigido por un Estado Mayor de oficiales miembros
de la Logia, con von Beck al frente, los tenientes Kurtz y Hess, la
oficialidad y la tropa reconocen sus ambiciones en una sola consigna:
"!A Munich!". El ambiente de aquellos días es de
exaltación, cerveza y tensión ideal. Un ambiente de Lansquenetes o
el propio de cualquier cuerpo de élite. La Segunda Compañía se
pondrá en marcha el 26 de abril y el 29, los 350 voluntarios del
Oberland parten hacia Munich "la roja".
El 2 de mayo, encontrándose en los
arrabales de la capital bávara se producen violentos combates con
los guardias rojos que costarán la vida a varios voluntarios de
Thule. En la noche del 2 al 3 de mayo, los miembros del Oberland,
implacables en su avanzar, penetrarán en el centro de la capital y,
como para demostrar su vinculación a la Logia Thule, establecerán
la sede de su cuartel general en el Hotel de las Cuatro Estaciones.
La represión es dura. Solo cuando
liberan la capital bávara, los hombres del Oberland advierten que en
la noche del 26 al 27 de abril los guardias rojos han logrado detener
a siete miembros de la Thule, entre ellos al príncipe Gustav Turn
und Taxis, la baronesa Hella von Westrup y Walter Nauhaus, secretaria
de Thule la primera y antiguo combatiente del frente occidental
durante la guerra, herido en varias ocasiones y "Guardián de
las Genealogías" en la Orden de los Germanos, el segundo. Los
siete rehenes serán fusilados cuando los miembros del Oberland
estaban llevando la sangre y el fuego por los arrabales de Munich.
Cuando la situación se ha calmado, el
5 de mayo reaparece el "Munchener Beobchter" con un
llamamiento a los fieles de la Logia Thule: no son momentos para
enarbolar doctrinas esotéricas, ni ariosóficas, sino para ajustar
las cuentas con los guardias rojos. La represión desencadenada
contra la izquierda será terrible.
El fusilamiento de los rehenes de la
logia Thule y el cuerpo franco Oberland, contribuyeron a que la rama
bávara de la Orden de los Germanos tuviera una influencia superior
al resto de las logias regionales de la orden. La República de los
Consejos Obreros y las luchas civiles que siguieron crearon un clima
de venganza y rencores que, como bien subraya Goodrick-Clarke
"permitió prosperar a los movimientos extremistas como el
nacional-socialismo".
Los combates durarán todavía una
semana. En ellos Ritter von Epp y el capitán Rohem, de entonces 32
años, destacarán entre todos. Von Epp tendrá un importante papel
en todas las conspiraciones que se sucedan bajo la República de
Weimar, protagonizadas por los "freikorps". En cuanto a
Rohem, de esa época data su compromiso político. A partir de esa
fecha empieza a considerarse "soldado político". Otro
destacado protagonista de aquellas jornadas es, ya lo hemos dicho,
Rudolf Hess, el alemán de Alejandría, aficionado a las ciencias
ocultas desde muy joven, de heroico comportamiento en la infantería
de choque germana y luego voluntario de los primeros escuadrones de
la Lutwafe, se alistará en Regensburg en el Oberland; en sus filas
resultará herido en una pierna y, al igual que Rohem, dará que
hablar en el futuro.
Arreglada la situación en Baviera, el
Oberland se convierte en una unidad llamada Primer Batallón de
Tiradores B´varos y como tal participa en los combates de Alta
Silesia y en el asalto a Amaberg en Polonia. Pero ya son otros
momentos: el equipo que dió vida inicialmente al Oberland se ha
dispersado y el espíritu de Thule se ha reducido casi hasta
desaparecer. Incluso un oficial del Batallón llega a quemar un
ejemplar del "Munchener Beobachter" en público. La
aventura militar de Thule ha terminado.
A partir de ahí el papel de la Logia
Thule pasa a ser político y su papel irá en disminución a medida
que aumente el peso del NSDAP: aquella mengua para que éste crezca.
Es preciso examinar y valorar en su justa medida el papel de la Logia
Thule en el nacimiento y desarrollo del NSDAP.
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