Reproducción de un articulo de Miguel
Serrano publicado en una Revista de Santiago, el 16 de agosto del año 104
(1993)
Uno de los Rothschild dijo, hace ya más de cien años: "Dinero es poder.
Dadme el dinero y seré dueño de todas las cosas". Y se lo dieron; o mejor,
él mismo se lo procuró, justo cuando el resto creía que lo que realmente
importaba eran las cosas, especialmente las cosas de la tierra, las manzanas,
las uvas, todo lo que hoy se envenena y sabemos que ya no vale nada fuera del
dinero que produce -si es que lo produce. Pero hay algo más importante que el
dinero y que estuvo aun antes de que esa "entelequia" se conformara:
el saber. Porque Rothschild sabía que el dinero era poder. Es decir él sabía lo
que iba a hacer con el dinero. Entonces, lo verdaderamente importante es el
conocimiento y sus datos, los "bancos de datos", que permiten deducir
y conocer, con casi un cien por ciento de probabilidad, o seguridad, lo que va
a acontecer. La informática y su sofisticada tecnología actual.
Partiendo de esto es ya más o menos fácil entender lo que está sucediendo en la
Tierra. Un grupo muy pequeño, que hasta hoy ha sido dueño del dinero, ha
comprado los cerebros productores de la informática, apoderándose también del
saber. Resultado: el Nuevo Orden, el Gobierno Mundial, o Mundialista, se
encuentra en unas pocas manos ocultas, aunque no desconocidas.
Benjamín Disraeli (judío), Primer Ministro de la Reina Victoria, en Inglaterra,
declaró que "el mundo se halla gobernado por personas muy diferentes a las
que creen los que no ven más allá de sus ojos". Y el Ministro Rathenau, en
1912, en Alemania, confirmaba: "Trescientos hombres, cada uno de los
cuales conoce a los demás, deciden los destinos del mundo y escogen a sus sucesores".
El mismo Lenin reveló a sus
colaboradores que "detrás de la Revolución de Octubre hay personajes mucho
más influyentes que los pensadores y ejecutores del marxismo". Nunca más
que ahora esto ha quedado en evidencia. Otro Rothschild, Edmund (Barón por la
gracia del Dinero), a su vez ha dicho, en declaraciones a la Revista
"Enterprise”: "La estructura que debe desaparecer es la Nación”.
Coincidente con la divisa del Gran Oriente de Francia: "La idea de la
Patria, tal como es comprendida actualmente, debe ser destruida ya en el
espíritu de los niños. Hay que hacerla desaparecer..."
Esta concepción masónica es la de los "Iluminados de Baviera" (los
Illuminati) y fue llevada a Norteamérica por George Washington. Ha sido
incorporada por Roosevelt, en 1935, como un símbolo, nada menos que en el
dólar, con la figura de la pirámide con un ojo abierto en la cima y la leyenda
al pie: "Novus ordo seculorum”. "Nuevo orden secular, seglar"
(mundial), y la fecha de 1776, que es la de la fundación de la cúpula de la
Logia de los Iluminados de Baviera por Adam Weishaupt (judío), sometido a los
Rothschild. La fundó el 1º de mayo de aquel año y esta fecha se conmemora
mundialmente hoy con el pretexto del "Día del Trabajo". El sello de
los Illuminati, la pirámide con un ojo vigilante en la cima, simboliza: el
Nuevo Orden Mundial, proyectado desde hace siglos. Grabado en la moneda de los
Estados Unidos de América, nos informa que será impuesto a sangre y fuego por
esa Nación. Un solo ojo vigilante controlará el orden graduado de la pirámide,
que será una esclavitud terrible y total en su base.
Y de nuevo otro Rothschild; Philip, en una reunión en San Antonio, Texas, del
Consejo de los Trece, la más alta instancia debajo de la cúspide de la pirámide
del Gobierno Invisible y Secreto; el 1° de agosto de 1972 hacía una declaración
extrañísima y críptica: "Cuando veáis apagarse las luces de Nueva York
sabréis que nuestro objetivo ha sido alcanzado". ¿Alguien recuerda ahora
el repentino "apagón" de las luces de Nueva York en una noche del 14
de julio de 1977?. El 14 de julio se conmemora la Revolución Francesa, un
importante logro en los planes de los Illuminati. Pero, además, hubo otro
"apagón" más grande aún, que afectó a ocho estados, incluyendo Nueva
York, el 9 de noviembre de I965. El 9 de noviembre de 1918 se firmó el
armisticio en la Primera Guerra Mundial. Y para mayor confusión, el 9 de
noviembre también es la fecha en que los nacional socialistas rinden homenaje a
las víctimas del Putsch de Munich. Este primer "apagón" se trató de
explicarlo por la intervención de "platillos voladores" que, se
decía, habrían sido vistos sobrevolando esa Nación.
Volviendo al tema del dinero, confirmaríamos que este carece de nacionalidad,
no teniendo ni siquiera existencia real, siendo superado por la informática,
transformándose cada vez más en "dinero electrónico", en vibraciones
de una transferencia; es decir, en energía pura, de tal modo que sí Japón
compra todo un complejo industrial norteamericano, o alemán, no es Japón que lo
compra, sino que se ha producido sólo una "transferencia electrónica de
fondos", con una determinada intensidad de "pulsaciones", que ha
recorrido la Tierra. Igual para los empresarios "dragones" chilenos,
que adquieren industrias en Argentina. El dinero no existe, únicamente hay un
pequeño grupo sin rostro, que sabe, porque controla ese "movimiento
pulsional", ésa energía, y que puede estar en cualquier parte, bajo Tierra
y hasta fuera de la Tierra.
Es de este modo que se han acabado los textos de Economía y sus profesores;
también los de Estrategia Militar, de Geopolítica (no los de Geomancia). Y no
puede existir ahora una "Madre de las Batallas". Solamente
acumulación de tecnología y de informática, ya sea para predecir o provocar una
crisis económica, financiera, de alimentos y hasta geográfica, geofísica, o
destruir un "enemigo inventado", por medio de esa concentración de la
tecnología, de la electrónica, sin perder un hombre y sin moverse del refugio
secreto, indestructible, inubicable. Y así vendrá la próxima crisis económica
universal, con la destrucción del capitalismo, tras la del marxismo, el fin del
dinero papel: billetes, cheques y también del dinero plástico -las tarjetas de
crédito-, sin afectar a esa minoría secreta del Gobierno Invisible, que será
quién la provoque.
Cuando se tiene en cuenta todo esto se hace más fácil llegar a entender la
"liquidación por decreto", en casi una semana, del Imperio de la
Unión Soviética (Chernobyl habría sido un ultimátum, aunque no es completamente
seguro si fue del Gobierno Secreto terrestre). Aquellos que "controlan el
poder real en la Unión Soviética", como decía Lenin, llegados a un
determinado punto en la implantación del Nuevo Orden Mundialista, que será la
más tremenda dictadura totalitaria, como jamás ha conocido la Tierra, una
esclavitud total, decidieron que sería mejor establecida por medios más sutiles
e insidiosos que esa burda "dictadura del proletariado", valiéndose
de las tarjetas de crédito (que no existían en el mundo marxista); del
"endeudamiento electrónico externo" de los países a la Banca fantasma
y ubicua; por la marca láser en la muñeca, en el brazo, que reemplazará al
"dinero plástico", a la tarjeta de crédito, al estilo de la
"marca universal de productos" en los supermercados. Así todo será
mejor conocido. Y se acabará para siempre la libertad del individuo. Esclavitud
total.
Novus Ordo ad portas. Mundialismo, mejor y más efectivo que la Internacional
Socialista. Por eso ya vemos a los más preclaros personeros del antiguo marxismo
convertirse de la noche a la mañana en los corifeos del consumismo, del
capitalismo, de la economía social de mercado, yendo del brazo del Empresario
de la Internacional del Dinero. Porque ellos creen que el poder aún está en el
dinero, cuando lo está en el conocimiento. No pasarán de ser -sobre todo si
pertenecen al Tercer Mundo- más de pequeñísimos peones de los Amos sin Rostro
del Gobierno Mundial Secreto, de este Nuevo Orden Transnacional.
Para alcanzar el ideal masónico e iluminista del Gran Oriente de Francia; de
los Illuminati, y acabar, con las naciones y las patrias ("patrias
carnales" como diría De Gaulle), hay primero que unificar al mundo,
uniformarlo, terminar con el individuo y sus particularidades naturales (la
Naturaleza no es uniforme, hasta los cristales de nieve afirman y confirman una
diferencia; no hay uno igual a otro; por eso también decía que la Geomancia,
ciencia mágica de la Tierra y de sus corrientes astrales, electromagnéticas,
invisibles, perdura, aún cuando se termine con la Geopolítica y con las
fronteras físicas y visibles). Se pretende acabar por ello con la tradición
nacional, con las instituciones legendarias, con todo aquello que forma el alma
de una particularidad, de una diferencia, lo intangible y que se ha ido creando
con amor y dedicación a través de los siglos para entregar tal vez la única
libertad posible y verdadera al hombre: el sentirse distinto en un mar de olas
efímeras, perecederas, en un punto diferenciado -geomántico- de un pequeñísimo
astro perdido en el Universo cerrado.
El
Gobierno Mundial ha dividido ya la Tierra en tres zonas bien precisas: la
creadora de "tecnología de punta", que amplía y perfecciona el
conocimiento, que no queda en manos de sus inventores, sino que pasa al pequeño
grupo de cerebros del Gobierno Invisible. Los inventores estarían allí donde
aún hoy se encuentran Alemania, Inglaterra, los Estados Unidos y Japón,
comprendiendo tres continentes: la "Trilateral". Luego vienen los
consumidores de una parte de esa tecnología y hasta posibles manufacturadores
de la misma: Italia, España, por ejemplo. El resto es llamado "Tercer
Mundo" y está destinado al "abastecimiento y acarreo", como se
dice en jerga militar producir materias primas y mano de obra barata. Y de allí
no podrá ya salirse. Incluye a la América Central y del Sur, África, Asia y el
Medio Oriente. Por eso, cuando pretendemos salirnos, se nos envenena nuestra
uva, nos siembran cepas de cólera y se persigue a nuestros más imaginativos
empresarios, pretendiendo también liquidarnos la industria del cobre si no es
transferida a manos del Primer Mundo. Existen órdenes del Poder Mundial, dadas
a sus organismos financieros y de crédito, de no facilitar préstamos ni
información tecnológica a los productores de cobre del Tercer Mundo, que puedan
contribuir al perfeccionamiento de su industria y al desarrollo de la misma.
El Nuevo Orden, el Gobierno Mundial, no sólo está empeñado en mantener en el
subdesarrollo a los países de ciertas zonas de la Tierra, sino, además, en
reducir su población en particular y la del mundo en general. Para ello
dispone, desde hace tiempo, de medios científicos y tecnológicos muy
perfeccionados, capaces de producir "virus sintéticos", como el SIDA
y otros aún más letales, que irán apareciendo. Puede también manipular el
clima, precipitando catástrofes "naturales", inundaciones, lluvias
torrenciales, sequías; o introducir venenos en la contaminación atmosférica,
colaborando así con el furor vengativo de la Naturaleza que, en la época más
negra del Kaliyuga, "se pone a tono con el hombre en su delirio
destructor", como me decía el Profesor C.G. Jung. De este modo se
pretendería reducir la población del planeta, además de con algunas guerras
locales, siempre de menor eficacia.
La importancia que a nuestro país se le da, como zona terrestre de especial
repercusión planetaria, queda de manifiesto en el Bunker que el Gobierno
Mundial, a través de su agente principal, los Estados Unidos de América, se ha
construido como Embajada en Santiago. Es algo así como la sede de un
Virreinato, un centro fatídico y gigantesco, de manipulación psicotrónica, de
información y de proyección de partículas subatómicas, de donde inducir y
controlar los acontecimientos políticos e históricos y sociales, con necesaria
antelación. Y esa sede o centro del Imperio Mundial del Nuevo Orden; estaría
destinado no sólo al dominio de nuestro país, sino del Pacífico Sur y de todo
el Cono Sur americano, hasta la Antártica.
¿Qué pequeños aparecen los políticos, con sus afanes electorales inmediatos,
observados desde esta perspectiva! ¿Qué es lo que en verdad quieren, qué
persiguen? ¿Aceptarlo todo, hasta la esclavitud?
Hemos dicho que conocimiento es poder. Más, he aquí que el conocimiento también
llega por otros medios además del dinero. Por el cerebro activo, individual,
pensante. Y es por esto que se quiere destruir también el cerebro, con la
tecnología, la computación, la educación actual, la música y la droga,
transformando a los jóvenes en ignorantes totales y drogadictos, enfermos de SIDA,
en parodias del hombre, del ser humano. El narcotráfico y el terrorismo se
encuentran bajo control último del Gobierno Mundial y sus Servicios de
Inteligencia. En especial, el tráfico de heroína, con el que se financian sus
"operaciones encubiertas", sin la necesidad dé aprobar los fondos por
cámaras y senados. Es por esto que se hace necesario que los servicios
policiales y los ejércitos, nacionales pasen a depender y a ser controlados por
la "Inteligencia del Imperio". De ahí la instalación del FBI en el
Bunker imperial, como tan alegre y desaprensivamente lo ha informado el
Gobierno. Y ello, con el pretexto de combatir el narcotráfico.
Se arriesga la soberanía, se corre ese mortal peligro, al instalarse para
siempre (¿cómo se lo podrá ya sacar de aquí?) la más poderosa máquina mundial
de un gigantesco servicio de inteligencia extranjero, oficialmente permitido
ahora en nuestro territorio. Un asunto de tal gravedad no puede tratarse a la
ligera, debiendo ser objeto de una ley discutida en el Parlamento, por la
prensa y la ciudadanía. Pero "estamos como hipnotizados" y nadie aquí
pareciera ya dar importancia a cosas tan serias.
Convendría que nuestros gobernantes y legisladores se dieran algún tiempo para
leer, estudiar e informarse sobre las gravísimas revelaciones y acusaciones
hechas por el New York Times en febrero de 1990, y por el ABC Evening News, en
la misma fecha, más algunas declaraciones de senadores norteamericanos, sobre
la complicidad de su Gobierno en el tráfico de cocaína y de productos químicos
para la fabricación de drogas ilegales en Sudamérica, conjuntamente con el
lavado de dinero. Se acusa a la CIA, al FBI y al ex Presidente Bush como los
principales responsables, en revelaciones hechas por el ex agente de los
Servicios de Inteligencia de la Marina de los Estados Unidos, William Cooper,
en su extraordinario libro "Behold a Pale Horse”. Entrega pruebas irrefutables
sobre la complicidad del FBI y la CIA. Lo aquí dicho se confirma en fuentes
norteamericanas.
Estas graves revelaciones son también la prueba de que hay otros medios, además
del dinero, de acceder al conocimiento. Es el espíritu aun libre del hombre, de
algunos pocos hombres. Para acabar con este peligro, el Gobierno Invisible
posee también otros medios muy sofisticados, además del asesinato, como la
"ruptura de las energías compensadas". Pero éste ya es otro tema. La
llamada "guerra psicotrónica", o "guerra de baja
intensidad", ha producido verdaderas catástrofes, también entre nosotros,
pudiendo ser una de ellas el trágico caso del "espionaje telefónico"
y sus víctimas "actuando como bajo hipnosis", según declaraciones de
una de ellas.
Sin embargo, y a pesar de todo, Chile aún no ha sido derrotado, porque se
mantienen nuestras tradiciones, nuestras instituciones y nuestra alma. Ante el
peligro mortal del "mundialismo" hay sólo dos posiciones y actitudes posibles: aceptar mansamente el imperialismo del Gobierno
Mundial y su Nuevo Orden, que al fin impondrá la esclavitud total e
ignominiosa, a los pueblos del Tercer Mundo, o rebelarse y luchar con heroísmo.
Oponerse, resistir. Porque en el Universo existen fuerzas superiores a las
puramente materiales sobre la Tierra. El que con fe y heroísmo sea capaz de
enfrentarse a la injusticia y a la esclavitud, al final vencerá. Es ésta una
carrera contra el tiempo. Y la voluntad que más resista derrotará al gigante
opresor, por muy poderoso que hoy aparezca. Porque el gigante del Nuevo Orden
tiene los pies de barro.
EL FIN DE ESTA HISTORIA
(EL FIN DE UN YUGA)
Cumplió ya su fin la etapa sionista y se entra en el tiempo último con la
entronización del Mesías de Judá y de la esclavitud mundial, biotecnológica,
tecnotrónica, cibernética, con los chips tecnológicos,
los clones y la construcción del Templo y del "Nuevo Orden” judío, edificado en
la descomunal mentira del "Holocausto”, de las cámaras de gas. Mentira erigida
como el DOGMA irrebatible de la esclavitud mundial; con museos y templos
mayores y menores en las principales ciudades de la tierra. Es el aparente
triunfo de Judá, edificado desde el principio al fin sobre UNA GRAN MENTIRA.
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